Saneamiento del Lago de Managua

Por Raquel Cruz.

En el año 1930 fue considerado un recurso natural para abastecer de agua a la población. Sin embargo, su contaminación inició con el gobierno de Anastasio Somoza García, quien determinó que las aguas servidas de la capital desembocaran en el lago de Managua.

El lago de Managua o Xolotlán, está ubicado al norte de la capital, tiene una superficie de aproximadamente 1 mil 016 Kilómetros cuadrados, con una profundidad promedio de 7.8 metros y una máxima de 26 metros. El promedio estimado del volumen del lago es de 7 mil novecientos setenta millones de metros cúbicos.

El lago recibe aguas de los ríos: Maderas, Pacora, Sinecapa y del Viejo, pero además, recibe aguas servidas o negras de la capital y flujo contaminado de las industrias. Según la página Web de la Asamblea Nacional, el lago Xolotlán representa el pozo séptico del 54 por ciento (%) del total de ciudadanos del país, provocando insalubridad y una serie de enfermedades peligrosas, por lo cual se creó un proyecto denominado “saneamiento del lago”, que fue oficialmente presentado en mayo de 1996 durante el gobierno de Violeta Barrios. Actualmente, el proyecto está en ejecución.

Según Ruth Selma Herrera, presidenta de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados ENACAL, el alcantarillado sanitario, es un servicio que brinda esta institución del estado para colectar, canalizar y tratar las aguas servidas a fin de reducir los riesgos de la población a enfermar, mejorar la calidad de vida y propiciar un ambiente higiénico.

Asimismo aclaró, que el servicio de saneamiento tiene como prioridad el manejo adecuado de las aguas residuales, es decir, todas aquellas que se generan después de cualquier actividad doméstica, comercial, manufactura, entre otras, tanto en el sector urbano como en el rural.

Según, Ruth Selma, en la ciudad de Managua, sólo el 60 por ciento (%) de la población urbana hace uso del servicio de alcantarillado, el resto hace uso de diferentes medios de disposición de aguas servidas que van desde letrinas y fosas putrefactas, hasta soluciones individuales con altos riesgos para la salud. En la actualidad existe alrededor de 115 mil usuarios conectados a la red de alcantarillado y las proyecciones para fines de año 2010 son de 150 mil conexiones a la red. La construcción anticipada de la colectora y de la planta de tratamiento hasta Ticuantepe, atravesando la zona occidental de la ciudad, propiciará este crecimiento.

“La planta de tratamiento limpiará las aguas servidas del alcantarillado sanitario de la ciudad, antes de que lleguen al lago. La obra está prevista a terminar a finales de este año, con un costo de 30 millones de euros”, señaló el ingeniero Marcelino Jiménez, gerente del proyecto.

En la planta de tratamiento que está ubicada en las Américas número dos, al norte del barrio José Benito Escobar, se desarrolla un proceso industrial que transforma la materia orgánica en una biomasa a través de todo un proceso físico y biológico. El ingeniero Jiménez explicó, que Producto de dicho proceso, sale un agua con mejor calidad de la que entró, además de subproductos como el lodo, mismo que se podría utilizar como mejorador del suelo y el biogás, el cual se utilizará para la producción de una parte de la energía que demande la planta.

El ingeniero Jiménez, expresó que con la entrada en funcionamiento de la Planta de Tratamiento de Aguas Servidas (PTAS) se espera una reducción significativa de las descargas de aguas servidas al Xolotlán, para ello se realiza de forma simultánea la rehabilitación y ampliación de la red de alcantarillado sanitario, posibilitando así la expansión de la conexión domiciliar y el aumento de la cobertura, con los consiguientes beneficios en salud y nivel de vida en barrios y asentamientos de Managua.

“Esta planta de tratamiento forma parte del programa de Manejo de la cuenca del lago xolotlán, misma que tendrá efectos directos sobre la mejora en las condiciones ambientales, en el lago y en su zona ribeña. Se espera la reducción en la incidencia de los agentes transmisores de malaria y otras enfermedades como el dengue, cólera y diarrea”, expresó Ruth Herrera, presidenta de ENACAL.

Por su parte, el doctor Saúl Antonio Cruz Ramírez, director del Centro de Salud Altagracia, indicó que el saneamiento del lago de Managua va a proporcionar un ambiente sano a la población, de igual forma evitaría el riesgo de contaminación alimenticia de quienes consumen pescados del lago y favorecería a resolver la escasez de agua de consumo, evitando la propagación de las enfermedades. También se refirió a que el roll de la comunidad es contribuir a la protección de los recursos naturales evitando botar basura y desechos sólidos en mares, ríos y lagos del país.

Diferentes instituciones como la Alcaldía, Enacal, Marena, Minsa, entre otras, están contribuyendo al saneamiento del lago y del medio ambiente, puesto que sus dirigentes consideran que es una situación que compete a toda la sociedad. “Todo lo que nosotros podamos hacer como institución del gobierno, va a ser poco si la población no se compromete a cuidar todos nuestros recursos naturales”, afirmó Ruth Selma Herrera, presidenta de Enacal.

No apto para el consumo humano

Una vez concluido el proceso de depuración del lago xolotlán, sus aguas estarán adecuadas para el turismo y no para el consumo humano. “No podemos promover que un agua que no está descontaminada se utilice para el consumo”, expresó Herrera.

Aunque Ruth Herrera, no descarta la posibilidad de que en un futuro se pueda tomar el agua del lago de Managua, sin temor a que atente contra la salud. “de aquí a diez años habrá un cambio radical, nosotros podríamos hacer como en el exterior, que las aguas servidas las están canalizando y se las vuelven a tomar” agregó.

El Xolotlán espera ser rescatado para que vuelva a ser como en los años 30, y para eso, Ruth Herrera expresó “debemos tener una nueva cultura, porque solo así podremos salir adelante, estamos completamente seguros que el saneamiento del lago va a mejorar la vida de los nicaragüenses”.