La escena de ver agua mal oliente, con petróleo, espumeantes, llenas de basuras que tiran los seres humanos etc, se está volviendo muy familiar. Cuando existe cualquier cambio químico, físico o biológico en la calidad del agua le llamamos contaminación.


Esta clase de contaminación evita el consumo del agua, por lo tanto el hombre no es capaz de beber, usarla para su aseo personal y diferentes actividades. Cualquier ser vivo que ingiera agua contaminada se expone a problemas de salud. Cada vez que se contamina el agua la estamos matando poco a poco. Los principales componentes que contaminan el agua son: los plaguicidas y fertilizantes usados en la agricultura, los detergentes vertidos en lavanderías, las aguas negras que proviene del alcantarillado, residuos botados por petroleras o refinerías y compuestos orgánicos tales como;
aceite, plásticos y pesticidas, que son dañinos para los seres humanos y para las plantas y animales acuáticos.




Grandes capas de petróleo flotan en el Atlántico a cientos de kilómetros de la costa y se han encontrado residuos de sustancias contaminantes hasta en los glaciares de los polos. Es muy difícil

encontrar hoy en día un océano en donde no exista señales de contaminación.

Proteger el agua significa depurarla para volver a usarla y ponerla en circulación. Muchas ciudades ya están dotadas de depuradoras que purifícan el agua sucia de sus desperdicios antes de ser vertidos en los ríos y mares.

En los grandes tanques de un depurador entran en acción las bacterias barrenderas que, gracias a la continua adición de oxígeno, se multiplican vertiginosamente y en poco tiempo limpian el agua. En los fondos del tanque se depositan hongos, utilizados como abono. Pero por desgracia este metodo es muy costoso y por lo tanto no son muy utilizados. Este tipo de plantas funcionan las 24 horas del día y su proceso está muy automatizado, aunque el personal es reducido comparado a las magnitudes de las instalaciones en países desarrolados.



Esta es una de las maneras como el agua se purifica y puede ser bebida por el hombre y cualquier ser vivo del planeta.

El agua no está unicamente a nuestro alrededor, sino también dentro de nosotros. Toos los seres vivientes, plantas y animales están constituidos en gran parte de agua.

Así que empecemos a cuidar el agua y evitemos contaminarla, nosotros podemos contribuir a esto si:
  • Dejamos de botar basura en los caueces.
  • No desperdiciando el agua por puro gusto.
  • Regar con baldes de agua en vez de mangueras.
  • Cada vez que nos lavemos los dientes usemos vasos con agua y cerrar la llave.













  • Al bañarnos podemos cerrar la ducha mientras nos enjabonamos.
  • Emplear poca agua para lavar autos.
  • Cerrar bien las llaves de agua y componer las llaves que están en mal estado.
    Si ponemos cada uno nuestro granito de arena lograremos que el agua se salve!!!!